
Cansados de las típicas ensaladas?
Hoy os acerco una receta como entrante para variar un poco y la vez súper sana, vamos allá!
INGREDIENTES
- 1 Calabacín
- Hojas de menta
- Queso parmesano (en formato laminas)
- Aceite de Oliva
- Escamas de sal
- Limón
- Piñones o pistachos (según gustos)
- MANDOLINA PARA EL CORTE!
- Bandeja planita
ELABORACIÓN
Comenzamos cortando el calabacín, yo os recomiendo cortarlo en la mandolina de forma vertical (a rodajitas), aunque si queréis probar en hacerlo horizontalmente siempre os quedarán los trocitos más largos.
Cubrimos el fondo de una bandeja por completo, pensar que como mucho podréis hacer dos capas, así que cuanto más amplio el recipiente mejor.
A continuación espolvoreamos el parmesano y la sal.
Cortamos muy finamente la menta justo antes de servir y unas gotitas de limón y si deseáis unos piñones o pistachos.
Consejo, una vez colocado el calabacín en el recipiente podéis dejarlo en nevera con film unas horas para que esté más fresquito pero siempre sin aliñar.
A disfrutarlo!