Las frutas y las verduras siempre han sido alimentos ricos y nutritivos para nuestra salud y bienestar. Precisamente son algunos de los que menos toma la población. Cuando dejamos de consumirlos es porque, en su lugar, estamos tomando otros alimentos y otros productos industriales u otros pseudoalimentos (chuches y porquerías varias) que lo único que hacen es darnos peor salud.
Frutas y verduras nos proporcionan fibra, agua, antioxidantes, vitaminas y minerales.
No existe ninguna «dieta» con apellido, sea de batidos, la flowerpower o la marimorena, que sea mejor que otra. La alimentación que proporciona los nutrientes, la salud y la energía que necesitamos se basa en los grupos de alimentos que tomamos día a día, en los alimentos que no se publicitan y de esos que ya cada vez se ven menos en los carros de la compra: cereales integrales, verduras, frutas, frutos secos, carnes, pescados y huevos de cierta calidad, semillas y aceites saludables (siempre priorizando el consumo de cereales integrales, verduras, frutas y frutos secos sobre los demás alimentos) etc…Independientemente de que alguien padezca una enfermedad concreta que requiera una revisión alimentaria o de que una persona decida alimentarse a través de las muchas variantes de alimentación que existen: todo tipo de vegetarianos etc..
Normalmente a las personas les cuesta mucho comer verdura, casi nunca encuentras personas que sientan cierta «devoción» por ellas, a no ser que, desde pequeños, se las hayan introducido correctamente en su alimentación diaria. Entonces, tomarlas alguna vez al día en forma de batido me parece una opción magnífica. Siempre con un aparato adecuado ya que las termomix, por ejemplo, son demasiado heavies para estas labores, mejor un extractor más específico o, en su defecto, una licuadora. Quiero decir con esto que no todo aparato es adecuado. Hay clases y clases. Y su calidad no reside siempre en lo que cuestan, no nos engañemos tampoco.
Con la fruta no hay tanto problema por sus sabores pero bien es verdad que la población toma muy poca. Hay casas en las que ni entra y eso se debe a la falta de transmisión de su consumo en las familias.
Aún así, las verduras sanas no son solo el apio, las espinacas o las acelgas sino también toda la familia de las coles, supericas en calcio, entre otras cosas. Precisamente un batido te permite usar las verduras que menos te atraen sin notar apenas que las estás consumiendo. Y no es mejor un batido con espirulina (un alga en polvo) que una ensalada con verduras y legumbres (grandes olvidadas, superbaratas y super nutritivas).
Lo que quieras que coman tus hijos es importante y vital que lo comas tú, porque tú eres su ejemplo.
Hay infinidad de formas de cocinar las cosas, sigue probando nuevas.
Yo misma introduzco batidos en las alimentaciones de mis pacientes como una herramienta más, porque hay que comer de todo alimento saludable que nos conviene y si a alguna hora nos resulta más llevadero y fácil hacerlo en forma de batido…por qué no.
En resumen: una alimentación adecuada, una alimentación que te permita estar sano y saludable, que te permita obtener todos los nutrientes y energía que cada uno necesitamos requiere una inversión de tiempo, requiere un aprendizaje y requiere que nos pongamos a nosotros mismos los primeros de la lista así como comer alimentos saludables que nos proporcionen nutrientes saludables. Una alimentación adecuada no se basa en tal o cual alimento o en tal o cual producto, es un estilo de vida que dudo que se pueda aprender y llevar a cabo siguiendo cualquier dieta de moda o dieta milagro porque éstas no te enseñan nada.
Lo de no tener tiempo para cocinar (y las excusas típicas) es como todo: cuestión de prioridades. Un menú se organiza en 10 minutos si no tienes práctica, la compra, con la lista preparada se hace en otros 15-20 y tener una base de platos para la semana se hace en una hora o así. Si esto os parece mucho empezad a echar cuenta de cuánto tiempo estáis haciendo cosas nada constructivas ni para vosotros mismos ni para vuestras familias y estoy segura de que serán muchas más que todo ese tiempo.
Por cierto, si cada vez queremos comprar los alimentos más baratos es lógico que no nos vendan alimentos sino porquerías. Una cosa es no comprar en determinados supermercados de precio más elevado y otra cosa es quejarnos hasta por respirar, lo digo porque lo veo siempre que hago la compra. Si tú quieres algo de calidad en tu mesa no estés siempre exigiendo las cosas más y más baratas y también aprende a priorizar: las galletitas y aperitivos y los yogurcitos de moda son carísimos pero se compran como si fueran el no va más y después nos resulta caro un medio kilo de cerezas… seamos serios señores