Tiene un aroma inigualable y su sabor neutro hace de este alimento un complemento ideal para cualquier plato. El pan si es artesano requiere tiempo de fermentación, una masa madre de calidad y una dedicación especial. Es una pena que la bollería industrial y otros productos procesados se estén adueñando de los desayunos y meriendas de los españoles en lugar de recurrir a este alimento tradicional. Es hora de recuperar las buenas costumbres y para ello hoy os hablaré de los mitos y los beneficios del pan.
Primer mito: El pan engorda
Todos los alimentos tienen calorías y el pan desde luego no es una excepción. Unos 100 gramos de pan tiene 255 kcal, que no es nada excesivo ya que no lleva grasas y su energía proviene de los hidratos de carbono. Sin embargo, la frase: “quiero perder peso, no como pan y ya está” se sigue oyendo.
Por este motivo, el primer mito queda desmitificado: el pan no engorda. Probablemente habrá un exceso de calorías si cogemos pan para mojar salsas, añadirle mantequillas, patés, cremas de cacao cargadas de azúcar etc.
Segundo mito: la miga engorda.
En ocasiones se retira la miga del mismo porque se piensa que es la parte que más calorías aporta, cuando es justo al contrario. La composición de la miga y de la corteza es la misma, con la diferencia de que la segunda contiene menos agua que la primera por la misma unidad de peso y, por tanto, concentra más calorías en la misma cantidad de gramos
Tercer mito: Mejor comer biscotes para la pérdida de peso
En ocasiones, en las dietas de adelgazamiento se sustituye el pan de barra por biscotes. Este cambio puede inducir a pensar que los biscotes tienen menos calorías, cuando en realidad es justo al contrario: a igualdad de peso, el biscote concentra más calorías que el pan de barra. La razón del cambio radica en que es más fácil de controlar y cuantificar el consumo de biscotes como unidades estándar de peso idéntico.
Beneficios
El pan es una gran fuente de nutrientes como las proteínas vegetales procedentes del cereal, también es fuente de Vitaminas y minerales como la vitamina del grupo B (tiamina o B1, riboflavina o B2, piridoxina o B6 y niacina, necesarias para el aprovechamiento de los hidratos de carbono, proteínas y grasas, entre otras funciones) y de elementos minerales como el fósforo, magnesio y potasio.
Las variedades integrales y las de cereales son muy ricas en fibra por lo que las hace muy recomendables.
Por todas estas razones, el pan, siempre y cuando sea artesano, es la mejor opción tanto para niños como para mayores.
Desde Nutribalanç recomendamos los desayunos y meriendas a base de productos naturales y cuanto menos procesados mejor. Un gran ejemplo de desayuno saludable seria unas tostadas de pan artesano con tomate y aceite de oliva virgen extra, una fruta de temporada y un par de nueces. Mucho menos calórico y más nutritivo que cualquier variedad de cereales procesados o galletas.
Volvamos a las buenas costumbres.
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